FRUSTRACIÓN
Dolor de garganta y temperatura demasiado baja por un frente frío me impidieron correr hoy.... y probablemente lo haga mañana y pasado.
Hay que prepararse mentalmente para correr por muchos kilómetros sin parar, pero también hay que hacerlo para dejar de correr por varios días. La frustración y enojo que acompañan a un descanso obligatorio son enormes.
Mañana intentaré hacer dos cosas: un poco de ejercicio indoors, algo de fuerza y estiramientos, y también intentaré concentrarme en pensar que el descanso obligado es bueno para el cuerpo y no algo negativo. La verdad es que tomarme un respiro, en este momento, donde faltan semanas para la carrera de 10K, no es del todo malo y servirá para que los músculos se relajen y al empezar lo haga sobre una base ya andada. Este intermedio entonces será algo bueno, y tal vez incluso el cuerpo lo estuviera pidiendo en forma de dolor de garganta.
Es difícil escribir sobre correr cuando se ha dejado de hacerlo, aunque sea por dos o tres días... también de la escritura se pierde el ritmo. Puede ser un buen tema, que estoy seguro que es por demás estudiado, de lo que hacen los deportistas, corredores o lo que sea, mientras no están concentrados en sus deportes y cómo se canaliza esa concentración que se ha ido trabajando.
Los últimos días de diciembre se notó una baja en la cantidad de ciclistas entrenando en el circuito universitario. Seguramente algunos dejaron de asistir por salir de la ciudad por vacaciones, pero estoy seguro que muchos lo hicieron porque su calendario de entrenamientos hacía casar la fecha de fin de año con un descanso obligado para poder empezar el nuevo calendario de entrenamientos con el año. Tan importante es entrenar duro, como descansar duro, y si ese descanso es obligado, pues tendrá su motivo de ser.
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